Generaciones y política

Jorge Carlos Díaz Cuervo

“La identificación generacional es el inicio de grandes proyectos”
Xavier Villaurrutia

Conocí a Juan Camilo Mouriño hace algunas semanas. Fue durante una reunión de trabajo en la que intercambiamos puntos de vista sobre la reforma energética que se avecinaba y sobre la propuesta que el Partido Socialdemócrata (PSD) trabaja para formalizar un acuerdo con el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) para blindar todas las candidaturas del país del crimen organizado y del dinero sucio que con mucha frecuencia contamina las finanzas de las campañas electorales.

Me llamó la atención su buena disposición a escuchar y su capacidad para traducir una reunión de trabajo en compromisos formales para su instrumentación. Se comprometió a mantener los canales de comunicación institucionales suficientes para dar seguimiento y, en su caso, solución a las inquietudes y propuestas de todas las fuerzas políticas del país. Percibí una sobria identificación generacional. Quedamos en volver a vernos pronto.

Lamento mucho la muerte de Juan Camilo Mouriño. La lamento, desde luego, desde la dimensión humana: pocas tragedias comparables al deceso inesperado de un joven mexicano. La juventud del Secretario de Gobernación era quizás uno de sus principales activos. También lamento su muerte desde una dimensión política.

Desde hace algunos años a la fecha, se ha empezado a conformar una nueva generación de la clase política mexicana. Él, como yo, como muchos otros, representamos una generación que busca dotar la vida política del país de nuevas ideas, nuevos debates, distintas formar de lograr acuerdos, mejores maneras de entender y vivir la democracia.

El Secretario de Gobernación representaba de forma conspicua a esa generación, a esa natural oxigenación política que toda democracia requiere para respirar aire fresco de vez en cuando. Es una pena que su trayectoria política haya terminado de forma tan inesperada. Habrá que exigir certeza y verdad al Gobierno Federal para que los resultados de las pesquisas ministeriales detonen la reacción política y gubernamental que corresponda.

Esta nueva generación de nuestra clase política no debe resignarse a ser un grupo en un medio devastado por la zozobra y por el medio. Por el contrario, será importante erigirnos como pieza clave para la verdadera transformación de México. Deberemos continuar con la mejor tradición progresista del país y seguir con una evolución modernizadora que sea capaz de alentar a otros sustentos de la cultura nacional.

A Miguel de Unamuno le dolía España. Hoy, en estas horas aciagas, a todos los mexicanos nos duele México.

jorgecarlos.diazcuervo@psd.org.mx