¿Y... las mujeres?

Por Miguel González Compeán

Un signo singular plagó la política y la vida social del siglo XX: la irrupción de la mujer en la vida pública y su participación a veces silenciosa, a aveces estridente, por cambiar las costumbres cotidianas de la vida social. Éste se ha convertido en uno de loe bienes más preciados del siglo pasado, frente al que nos tenemos que mantener y no bajar la guardia. Díganmelo a mi que como padre de una hija, no hago mas que asumir la revolución cotidiana de esta adolescente convencida y militante de sus derechos y de su lugar en la vida de todos.

Desde siempre, las mujeres han jugado un papel crucial, aunque no tan visible, en la construcción de este país, desde muchos ámbitos, desde muchas trincheras. Mujeres mexicanas han cumplido con creces, la responsabilidad histórica de luchar por sus derechos y ganarse un lugar en la toma de decisiones nacionales. Adelitas, aquéllas, las verdaderas. Las heroínas de la Revolución. Secretarias de Estado, tan importantes como Julia Carabias o Rosario Green han demostrado decisión, cordura y una sensibilidad envidiable para cualquier ser humano. María de los Ángeles Moreno, Ifigenia Martínez, Rosa Albina Garavito o Ruth Zavaleta son muestra clara de capacidad y decisión. Las dos únicas gobernadoras del país, han tenido una destacada gestión en Zacatecas y en Yucatán. La participación de Marcela Lombardo, de Cecilia Soto y de Patricia Mercado ha sido tan importantes para representar a la mujer en una elección de carácter presidencial, como para cambiarle el carácter y el tono a la contienda en su totalidad.

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